¡Futuros papis y mamis! Sabemos que estáis en un momento de muchas dudas, toma de decisiones o incertidumbre, pero ¿estáis realmente informados y preparados para la llegada de vuestro bebé? La familia de Ricitos de Oro os quiere acompañar en este camino y hoy vamos a tratar las opciones de las que disponemos en España para el momento del parto, con el fin de que esta experiencia se convierta en memorable. ¡Vamos allá!
Queremos transmitirte que todas las opciones son buenas, que para cualquiera que elijáis, un equipo de profesionales especializados os acompañará en el proceso y resolverá todas vuestras dudas.
Los hospitales públicos son una excelente opción para aquellos que buscan una atención gratuita. Todos los centros están preparados para atender partos normales y también los más complicados. En ellos, el equipo de profesionales de la atención sanitaria pública os ofrecerá el mejor servicio, tanto a vosotros como a vuestro bebé, para velar por vuestro bienestar en el momento del parto y postparto, así como en sus primeros cuidados y pruebas médicas, como la del talón o las del oído.
Para tu tranquilidad previa antes del día D, algunos hospitales ofrecen visitas para conocer la zona de paritorios, pregunta en tu centro de referencia para ver si lo realizan y reservar la cita.
Muchos de los hospitales tienen un enfoque humanizado, en el que se acompaña a la mujer embarazada y se respetan lo máximo posible las decisiones de la madre en la asistencia durante el nacimiento. Algunas de estas cuestiones son que se intenta evitar el máximo número de cesáreas, se fomenta el piel con piel en el postparto o que se permite la presencia del padre en las cesáreas programadas, entre otras.
En cuanto a la lactancia, en muchos de estos contarás con un profesional especializado que os ayudará en caso de que hayas decidido ofrecer lactancia materna para conseguir un buen agarre sin dolor.
Por otro lado, están los hospitales privados, una alternativa que destaca por ofrecer un servicio con instalaciones más cómodas para las familias, aunque en muchas ocasiones conlleva un coste adicional. Otras de las ventajas son que ofrecen mayor intimidad y flexibilidad para las visitas; lo más probable es que te pueda atender el profesional que te ha seguido durante el embarazo o alguien de su equipo, lo que te puede dar mayor tranquilidad; y podrás contar con atención más individualizada por parte de los profesionales durante el postparto.
Además, muchos de estos centros también cuentan con consulta y apoyo personalizado en lactancia materna, así como un servicio de pediatría y enfermería dedicada a los cuidados del recién nacido durante la estancia en el hospital.
Y no podemos olvidarnos de las clínicas especializadas en maternidad y pediatría, dirigidas a aquellos que buscan una atención más individualizada en un ambiente más acogedor. Desde el primer momento, ofrecen orientación y apoyo para el cuidado del bebé, además de un apoyo emocional y físico a la madre durante el proceso de parto, que incluyen técnicas de alivio del dolor, asesoramiento y apoyo emocional, además de la asistencia con la lactancia materna.
Posteriormente, también ofrecen servicios de pediatría para el recién nacido, con diferentes pruebas, así como apoyo en el posparto, con clases sobre la crianza o grupos de apoyo para padres.
Aprovechad estos meses para visitar el centro o centros que hayáis elegido, recabar información y consultar opiniones, investigar sobre las estadísticas y concierta una visita guiada en el que aproveches para conocer al detalle los protocolos y si ofrecen apoyo a la lactancia y el postparto materno con personal especializado.
También es importante que te plantees cómo quieres que sea tu parto, si quieres que sea natural, con epidural o en el agua… Según lo que decidas, deber preguntar qué recursos tienen los diferentes centros y elegir uno u otro.
Recuerda que este momento de oro es único e irrepetible. Valorad bien las opciones y sea cual sea vuestra decisión, lo importante es que os sintáis cómodos y que confiéis en el equipo de profesionales.