¡Limpia, seca, hidratada y suave! Así es como está la piel de alguien que tiene «la piel como el culito de un bebé». Si entre adultos perseguimos esa frase, como papás, tenemos que mantener y cuidar la de nuestros bebés.
Su piel es mucho más delgada, hasta diez veces más fina que la de un adulto, lo que hace que pueda secarse con más facilidad o pase etapas de rojeces, irritaciones y/o erupciones por cambios de temperatura, sudor o incluso el uso de algunas fragancias. A lo que hay que añadirle que la piel de los bebés cambia – y mucho – en poco tiempo. Por eso en ocasiones puede aparecer dermatitis, sudamina (sarpullido por sudor) e incluso algo de acné.
Pero no debemos preocuparnos, porque cuidarla es mucho más sencillo de lo que parece y no necesitamos tener mil productos en el baño para mantener la piel de nuestro hijo sana.
La clave es la hidratación. Al nacer, los bebés, tienen una capa de grasa, llamada vérmix caseosa, que les protege. Cuando van creciendo, se va perdiendo, pero ¡que no salten las alarmas! Gracias a productos específicos, como las lociones de Ricitos de Oro, disfrutarás de la mejor experiencia de baño con tu peque, a la vez que te aseguras que su piel siempre estará cuidada.
Baño con extra de cuidado de la piel
La hora del baño es el momento perfecto para dedicarle tiempo extra a la piel de nuestro hijo. ¡Comienza el momento de oro!
- Manos limpias y agua a 37ºC. Este paso previo es importante para evitar agentes y cambios bruscos de temperatura que puedan causar reacción o infecciones.
- Siempre productos específicos. Una opción perfecta es el gel-champú 2en1 de la línea de Manzanilla de Ricitos de Oro. Su fórmula suave e hipoalergénica está pensada para la piel del bebé y, además, al servir como gel y champú, ¡te ahorras espacio! Aunque lo mejor es su aroma, sus propiedades, y por supuesto, ¡su tapón sonajero dosificador, con el que entretendrás a tu peque en la hora del baño, a la vez que no malgastas producto, ya que solo tienes que tirar del tapón hacia arriba para depositar el producto sobre tu hijo!
- Seca bien los rollitos. Con una toalla suave y asegúrate de que no queden zonas húmedas.
- Hidratante. Ya lo hemos dicho, este es el secreto para mantener perfecta la piel de tu bebé. Después de despertarle, hidratar; después de cambiar el pañal, hidratar; después del baño, hidratar. La loción hidratante de la línea de manzanilla es perfecta para esto: suaviza y protege la piel de tu bebé. Pero, si lo que buscas es un momento de relajación con tu peque antes de ir a dormir, la mejor opción es la loción hidratante de la línea de lavanda y lechuga. ¡Su aroma y sus propiedades relajantes harán que sucumba a Morfeo!
¡Porque ser padre puede generarte preocupaciones, pero con Ricitos de Oro, el cuidado de la piel no será uno!