Sabemos lo especial que son los momentos que pasamos con nuestros hijos en el día a día, ya que, a pesar de que sean rutinarios, cada uno de ellos tiene algo especial e inolvidable. ¿Quién no tiene una foto guardada de los primeros baños de su bebé?
Y es que los masajes forman parte de la tradición que se ha ido transmitiendo de generación en generación en la zona de Oriente. De hecho, es tan importante para ellos, que se instruye en esta disciplina dentro de los programas de las escuelas infantiles.
No cabe duda de que los masajes en los niños son muy beneficiosos a nivel físico, cognitivo y psicológico porque, entre otras cuestiones, ayuda a su correcto desarrollo físico y mental. De hecho, si realizas masajes a tu bebé, le estimulas a la vez que les relajas, provocándoles un sentimiento super positivo y de confianza. ¿Quién no desea transmitirle eso a su hijo?
Además, con nuestra loción corporal, tanto de la línea de Manzanilla como de Lavanda & Lechuga, vas a nutrir su piel a la vez que le ayudarás a estimular diferentes sentidos como el del tacto y el del olfato, gracias a sus múltiples notas aromáticas provenientes del limón, la rosa, el jazmín o la lavanda. Pero, lo más importante es que vas a establecer un gran vínculo emocional entre tu bebé y tú. Y es que, ¿quién no se derrite de amor cuando ve a su bebé recién salido del baño, enrollado en su toalla y disfrutando del momento del masaje?
Aplica la loción corporal de Ricitos de Oro que más te guste después del baño y ayuda a que tu bebé concilie el sueño, se relaje y duerma como un angelito con estos sencillos pasos:
¡Sigue creando momentos de oro con tu bebé con las lociones de Manzanilla y de Lavanda & Lechuga!