Cuando llega el verano, con sus días más largos y el sol en su punto más alto, todos solemos buscar nuevas formas de disfrutar del tiempo juntos sin necesidad de salir de casa, ¿verdad? Las altas temperaturas nos limitan los planes al aire libre, y es justo en esas tardes calurosas cuando una actividad sencilla y creativa se convierte en una oportunidad perfecta para pasar más tiempo en familia y fortalecer nuestro vínculo.
Así que hoy, desde Ricitos de Oro, te proponemos un plan fácil, divertido y lleno de color: crear una guirnalda de helados con tus niños y niñas. Esta manualidad no solo ayuda a combatir el calor con imaginación, sino que también se convierte en una excusa perfecta para compartir tiempo de calidad en familia. Y lo mejor es que no necesitas grandes materiales ni experiencia previa: solo ganas de divertiros y dejar volar su creatividad.
Comienza por preparar todo lo necesario. No es mucho, y seguro que ya tenéis la mayoría de los materiales en casa:
Invita a tus niños y niñas a ayudarte a recolectar todo. Este momento previo es una excelente oportunidad para hablar de lo que van a hacer, generar expectativas y empezar a despertar su creatividad. También puedes aprovechar para preguntar cuáles son sus helados favoritos o de qué colores quieren hacerlos.
Y si no tenéis todos los materiales, improvisad con lo que tengas a mano. ¡La idea es divertirse!
En una cartulina marrón (o similar), podéis dibujar varios triángulos que simulen el barquillo del helado. Luego, en cartulinas de colores, pintar círculos de diferentes tamaños que representen las bolas de helado. Podéis hacer helados de una, dos o tres bolas, y añadir un poco de decoración en la parte superior, como si llevaran sirope, chispitas o nata, ¡o lo que se os ocurra!
Llega el momento de cortar. Los peques pueden cortar las piezas por sí solos o con tu ayuda, según su edad, y si son muy pequeñitos, lo puedes hacer tú y que ellos te ayuden a montarlo. Este paso no solo es divertido, también mejora la motricidad y refuerza la autoestima cuando ven el resultado de su esfuerzo.Y si os apetece darle un toque aún más dulce, podéis incluir en vuestro diseño algunas imágenes del osito Ro como estas.
Coged los conos de cartulina y las bolas y montad con el pegamento el helado como más os guste y, después, llega la parte más divertida. Usad pegatinas, trocitos de papel de colores, purpurina o cualquier otro material para hacer cada helado único. Los niños pueden dar rienda suelta a su imaginación y crear combinaciones imposibles (¡helado de arcoíris o con ojos!), pintar caritas sonrientes o escribir los nombres de los sabores que inventan.
Este momento favorece la expresión personal, y mientras decoran podéis hablar sobre otras cosas relacionadas con el verano: cómo se sienten, qué les gusta de las vacaciones o qué planes familiares les gustaría hacer. Así, de forma natural, se va fortaleciendo el vínculo emocional mientras pasan tiempo juntos. ¿Qué os parece?
Una vez los helados estén listos y secos, toca unirlos para formar la guirnalda. Corta un trozo de cuerda o hilo del largo que desees y ve pegando o sujetando cada helado a lo largo de ella, dejando un pequeño espacio entre uno y otro. Puedes usar pinzas pequeñas de madera (tipo las de tender la ropa) para darle un toque más rústico y poder reutilizar la cuerda después. También puedes pegarlos directamente con cinta adhesiva o cola, según lo que tengáis a mano.
Y ya podéis elegir juntos un lugar donde colgar la guirnalda: puede ser en su dormitorio, sobre una repisa, en el salón o incluso en el baño, convirtiéndolo en un rincón especial. O también podéis hacerlos individuales y que cada peque decida dónde colocar su helado favorito.
Y es que, después de esta creativa actividad, llega el momento más esperado del día para pequeños y mayores: ¡la hora del baño! Un momento en el que parar, refrescaros con estas altas temperaturas, seguir compartiendo risas y reforzar vuestro vínculo, dejando fuera las prisas y disfrutando solo de estar juntos.
Un plan al que no puede faltar La Canción del Baño de Ricitos de Oro ‘Revolución en la bañera’, con su alegre melodía, su pegadizo estribillo, y el tapón sonajero dosificador del gel-champú 2en1 como instrumento estrella (que podéis utilizar vosotros también en casa para darle ritmo) harán que no paréis de bailar. Además, los peques empezarán a conectar la canción con el momento del baño, e irán corriendo a la bañera en cuanto la escuchen.
Esta sencilla actividad es mucho más que una manualidad. Es una excusa para detenerse, mirarse a los ojos, hablar y crear recuerdos en común. En lugar de dejar que el calor y el aburrimiento ocupen las tardes de verano, este tipo de ideas ofrece un plan sencillo y enriquecedor que conecta a grandes y pequeños. Además, puedes repetirlo cuantas veces quieras, cambiando los colores, los temas o los materiales, y convertirlo en una tradición familiar de cada verano.
Así que si estás buscando una forma diferente y creativa de compartir tiempo con tus niños, anímate a hacer esta guirnalda. Verás cómo una idea sencilla puede llenar vuestra casa de color, alegría y ese tipo de momentos que se quedan para siempre.
¿Os animáis a realizar esta actividad con vuestros niños?
Descubre La Canción Oficial del Baño ‘Revolución en la Bañera’, para hacer que el baño de los más pequeños deje de ser un reto y se transforme en el mejor momento del día, lleno de juego y diversión en familia. Al son de “Niños, niñas, hora del baño…el osito RO os está esperando” y de los primeros acordes, los más pequeños de la casa estarán deseando irse a bañar, a cantar y a bailar.
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Los gel-champú 2en1 Manzanilla y Lavanda & Lechuga han sido galardonados por segundo año consecutivo con el Premio VICTORIA DE TODOS LOS PEQUEÑOS Top Innovación 2025, por su eficacia, textura, aroma y su fórmula hipoalergénica, con una nota media de 8,29 y mención especial a la innovación de nuestro tapón sonajero dosificador, único en el mercado. Estos son el único galardón en España basado exclusivamente en la valoración de los consumidores.
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