agosto 2025

Lactancia en verano: consejos para amamantar con calma

Lactancia en verano: consejos para amamantar con calma

Los meses de verano traen sol, paseos al aire libre y también un gran cambio en la rutina diaria. Para las mamás que estáis en etapa de lactancia, esta época puede generaros dudas: ¿El bebé necesita más leche? ¿Se puede deshidratar? ¿Hace demasiado calor para dar el pecho fuera de casa?

La buena noticia es que la lactancia materna se adapta perfectamente a cualquier estación del año, incluso al clima más cálido. Sin embargo, es importante conocer ciertos cuidados y recomendaciones para que tanto tu bebé como tú estéis cómodos, seguros y bien hidratados.

Y es que, sin duda, la lactancia en verano os hará disfrutar de momentos únicos. A continuación, desde Ricitos de Oro te compartimos algunos consejos clave para que la lactancia os resulte lo más fácil y placentera posible, incluso en los días más calurosos.

Lactancia en verano: consejos para amamantar con calma

1 – Ofrece el pecho con más frecuencia

Durante los días de calor, es normal que tu bebé te pida mamar más a menudo. No te preocupes: la leche materna no solo alimenta, también hidrata. ¿Sabías que está compuesta en un 88% de agua? Intenta hacer tomas más cortas y frecuentes; así tu peque estará fresco e hidratado.

2 – No olvides hidratarte tú también

Tú también necesitas más líquidos en verano, especialmente si estás amamantando. Recuerda que el pecho puede hacer que te deshidrates con más facilidad, ya que tu cuerpo utiliza agua constantemente para producir leche – aproximadamente se requieren entre 700 y 1.000 ml de agua al día -. Por eso, es fundamental que bebas agua con frecuencia, incluso aunque no tengas sed. Mantenerte bien hidratada hará que te encuentres mejor y a mantener una buena producción de leche.

3 – Busca siempre un lugar fresco

Evita dar el pecho bajo el sol o en zonas cerradas con poco aire. Intenta encontrar espacios con sombra o ventilación natural para que ambos estéis cómodos. Si estás en casa, un ventilador o aire acondicionado pueden ser vuestros aliados.

4 – Viste ropa ligera, tanto tú y como tu bebé

El contacto piel con piel en verano puede hacer que ambos sudéis, por lo que os recomendamos prendas de algodón y tejidos transpirables. Si además elegís ropa fresca, amplia y de colores claros, notaréis la diferencia en la comodidad de vuestra lactancia.

5 – Refresca a tu bebé con un baño relajante

Un baño diario con agua templada ayuda a tu bebé a mantener la temperatura corporal estable y a relajarse antes de las tomas. Usando los productos de Ricitos de Oro, ya sea el gel-champú 2en1 Manzanilla o Lavanda & Lechuga, a base de ingredientes naturales y aromas únicos, con fórmulas hipoalergénicas, convertirás ese momento en una conexión que siempre guardaréis.

6 – Observa señales de deshidratación

Aunque la lactancia cubre sus necesidades de hidratación, es importante que estés atenta. Si notas que moja menos pañales, tiene la boca seca o está más irritable, consulta con tu pediatra. A veces, solo basta con aumentar la frecuencia de las tomas.

7 – Crea una rutina tranquila

El calor puede alterar el sueño y el apetito de tu bebé. Intenta mantener horarios estables y un entorno sereno. El contacto, la calma y una actitud flexible serán clave para que la lactancia fluya en esta etapa del año.

Esperamos haberte ayudado con estos consejos para mantener la lactancia este verano de forma cómoda, segura y disfrutando al máximo de esta etapa tan especial. Recuerda que pequeños gestos marcan la diferencia: un ambiente fresco, buena hidratación, rutinas tranquilas y mucho cariño hacen que la lactancia fluya incluso en los días más calurosos.

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