¿Sabías que jugar con plastilina aporta múltiples beneficios al desarrollo de tu bebé y de los niños? Además de ser una actividad divertida, estimula la motricidad fina, la creatividad y el juego sensorial de los más pequeños.
Para disfrutarla sin preocupaciones, es fundamental elegir una plastilina segura: asegúrate de que sea no tóxica, hipoalergénica y, a ser posible, formulada especialmente para bebés. Si lo prefieres, podéis preparar plastilina casera con ingredientes naturales; aquí te contamos cómo hacerlo paso a paso. Además, recuerda lavar bien las manos antes y después del juego, usar una superficie limpia y fácil de limpiar y guardar la plastilina en envases herméticos para conservar su textura por más tiempo.
Por eso, desde Ricitos de Oro hoy queremos compartir contigo todo lo que necesitas saber para empezar a usarla con tu peque, de forma segura y divertida.Una de las primeras dudas que surge es: ¿a partir de qué edad puede mi bebé jugar con plastilina? Se puede introducir desde los 18-24 meses, siempre bajo supervisión adulta, para evitar que ingiera pequeñas cantidades (porque sí, probablemente lo intentará). A esa edad, tu hijo o hija ya ha desarrollado cierta coordinación y empieza a disfrutar de texturas blandas y moldeables.
A partir de los 18-24 meses, la plastilina puede convertirse en una aliada ideal para el desarrollo de tu bebé.
1. Estimula el desarrollo motriz fino. Manipular plastilina mejora la fuerza, la coordinación y la precisión de los dedos y manos. Sin duda, es un ejercicio natural para desarrollar su motricidad fina, que como os hemos contado en otras ocasiones, es clave para aprender a escribir, sujetar objetos o abrocharse la ropa.
2. Fomenta la creatividad y la imaginación. Con la plastilina no hay límites: es un juego libre donde pueden crear lo que quieran. Esto potencia su creatividad y su capacidad para imaginar, construir e incluso resolver problemas de forma lúdica.
3. Desarrolla el juego sensorial. A través del tacto, los niños exploran distintas texturas, temperaturas y colores. ¿Sabías que este tipo de juego sensorial activa áreas del cerebro relacionadas con la percepción, la memoria y el lenguaje?
4. Favorece la concentración y la paciencia. Moldear plastilina requiere tiempo, atención y repetición. Estas cualidades ayudan al bebé a desarrollar la concentración, tolerancia a la frustración y capacidad de espera. Y en esta edad en las que les cuesta tanto mantenerse concentrados, les vendrá genial.
5. Fortalece el vínculo familiar. Como cuando son tan pequeñitos, es fundamental la supervisión, así que, como te indicábamos antes, jugar en familia es una gran idea. Así se crean momentos de cercanía, escucha activa y atención plena. Igual que el momento del baño, este tipo de juegos refuerza el vínculo emocional entre el bebé y quienes lo cuidan.
6. Ayuda en la comprensión de formas, tamaños y colores. Durante el juego, los pequeños empiezan a clasificar y reconocer conceptos básicos como círculos, líneas, grande, pequeño o distintos colores. Esto impulsa su desarrollo del pensamiento lógico y del lenguaje.
7. Ofrece momentos de calma y autorregulación emocional. El movimiento repetitivo de amasar o aplastar plastilina tiene un efecto relajante, como nos pasa a los mayores. Así que puede ser útil para crear rutinas de transición, igual que un baño relajante antes de dormir con nuestro gel-champú 2en1 de Lavanda & Lechuga.
Seguro que te hemos convencido para incorporar la plastilina como parte de vuestro día a día. Es una forma sencilla y efectiva de acompañar el desarrollo integral de tu bebé o de tus niños con una actividad llena de estimulación, diversión y conexión emocional que nunca falla.
Y para terminar esta actividad sensorial, nada mejor que hacerlo con el momento más esperado del día: ¡el baño! Un ratito de calma y mimos con nuestro gel-champú con fórmulas suaves e hipoalergénicas y a base de ingredientes naturales, pensados para cuidar la piel y el cabello de tu peque sin lágrimas ni preocupaciones. Y para hacerlo aún más divertido, dale al play a La Canción del Baño ‘Revolución en la bañera’ para que podáis disfrutar juntos de esta pegadiza melodía y su divertido baile. Conoce todos los detalles en nuestra web.
Y si estás buscando más formas de estimular a tu peque mientras compartís momentos especiales en casa, recuerda visitar nuestro blog en el que encontrarás muchas más ideas. ¡Te esperamos!
Descubre La Canción Oficial del Baño ‘Revolución en la Bañera’, para hacer que el baño de los más pequeños deje de ser un reto y se transforme en el mejor momento del día, lleno de juego y diversión en familia. Al son de “Niños, niñas, hora del baño…el osito RO os está esperando” y de los primeros acordes, los más pequeños de la casa estarán deseando irse a bañar, a cantar y a bailar.
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